Refranes relacionados con la comida:
A nadie le amarga un dulce.
Ave de pluma, no dejes ninguna.
Barriga llena, a Dios alaba.
De lo que se come, se cría.
El aceite es armero, relojero y curandero
El arroz, donde se guisa; y la mujer, en camisa.
El que llega tarde, ni oye misa ni come carne.
En la cama y en la mesa es inútil la vergüenza.
Freidle un huevo, que dos merece.
La patata, comida que no mata.
Las truchas y las mentiras, cuanto mayores, tanto mejores.
Lentejas, comida de viejas.
Menea la cola el can, no por ti, sino por el pan.
Soplar y sorber, no puede ser.
Uvas y queso saben a beso.
¡A ellos padre! Vos a las berzas y yo a la carne, y si os sentís agraviado, vos a las berzas y yo al jarro.
A nadie le amarga un dulce.
A pan duro diente agudo.
- A quien no quiere caldo, taza y media.
Acedia por lenguado, a muchos ha engañado.
Aceite de oliva, todo mal quita.
Ajo, cebolla y limón, y déjate de inyección.
- Anteayer tu pan comí, y ayer no te conocí.
Así dijo la zorra a las uvas: que no estaban maduras.
Ave de pluma, no dejes ninguna.
Ave que vuela, a la cazuela.
Barriga llena, a Dios alaba.
- Cada mes trae su pez.
- Chocolate que no tiñe, claro está.
- Chorizos, jamón y lomo, de todo como.
- Comer verdura es cordura.
- Con gallina en pepitoria, bien se puede ganar la gloria.
- Con mal vinagre y peor aceite, buen gazpacho no puede hacerse.
Da Dios almendras al que no tiene muelas.
- De copiosas cenas están las sepulturas llenas, pero de no cenar, más.
De las carnes, el carnero; de los pescados, el mero.
De lo que se come, se cría.
Derramar vino, buen destino; derramar sal, mala señal.
Día de matanza, día de pitanza.
El aceite es armero, relojero y curandero
El arroz, donde se guisa; y la mujer, en camisa.
El comer y el rascar, todo es empezar.
El hambre es tan maestra que hasta a los animales adiestra.
El horno y la vieja, por la boca se calientan.
El huesped y la pesca, a los tres días apestan.
El perro del hortelano ni come las berzas ni las deja comer al extraño.
El que llega tarde, ni oye misa ni come carne.
- El que se pica, ajos come.
El toro y el melón, como salen son.
En enero, el agua se hiela en el puchero y la vieja en el lecho.
En esta vida caduca, el que no trabaja no manduca.
En la cama y en la mesa es inútil la vergüenza.
En tiempo de higos, hay amigos.
En toda tierra de garbanzos, seis gansos y seis gansas son doce gansos.
En todas partes cuecen habas, y en la mía, calderadas.
Entre col y col, lechugas.
Entre dos que bien se quieren, con uno que coma basta.
Freidle un huevo, que dos merece.
Fruta prohibida, más apetecida.
- Hambre que espera hartura no es hambre ninguna.
- Hasta San Juan; toda la hierba es pan.
- Hay más días que longanizas.
- ¡Hermanos, tribulación: tres pollos entre dos!
La patata, comida que no mata.
La perdiz con el dedo en la nariz.
La tierra de jauja, donde se come, se bebe y no se trabaja.
Las espinacas, cómelas a sacas.
Las truchas y las mentiras, cuanto mayores, tanto mejores.
Lentejas, comida de viejas.
Lo cocido, bien cocido, y lo asado, mal asado.
Lo que no mata, engorda.
Los catalanes de las piedras hacen panes.
Los duelos con pan son menos
Menea la cola el can, no por ti, sino por el pan.
Más judíos hizo cristianos el tocino y el jamón que la Santa Inquisición.
Más vale agua de carne que carne de agua.
Más vale en paz pan y cebolla que en guerra olla y polla.
Más vale pan solo con paz que pollos con agraz.
Ni pan hervido, ni mujer de otro marido.
No comáis lamprea, que tiene la boca fea.
Más vale en paz pan y cebolla que en guerra olla y polla.
Más vale pan solo con paz que pollos con agraz.
Ni pan hervido, ni mujer de otro marido.
No comáis lamprea, que tiene la boca fea.
No hay buena olla con agua sola.
- Pan con pan, comida de bobos.
- Perdices y mujeres, por oliscar no pierden.
- Pimienta, sal y cebolla cuando se pone la olla.
- Por el olfato se adivina el plato.
Quien da pan a perro ajeno, pierde pan y pierde perro.
Quien nísperos come, espárragos chupa, bebe cerveza y besa a una vieja, ni come, ni chupa, ni bebe, ni besa.
Sardina que lleva el gato, tarde o nunca vuelve al plato.
Siete virtudes tiene la sopa: es económica, el hambre quita, sed da poca, hace dormir, digerir, nunca enfada y pone la cara colorada.
Soplar y sorber, no puede ser.
Todo lo que nada, corre o vuela... a la cazuela.
Todos los días gallina, amarga la cocina.
Tripa vacía, corazón sin alegría.
Una espina de besugo puede ser tu verdugo.
Uvas y queso saben a beso.
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